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Perú investiga si armas usadas por delincuentes en Ecuador tienen registro de FF.AA. peruanas
Perú investiga si armas usadas por delincuentes en Ecuador tienen registro de FF.AA. peruanas
Perú anunció una investigación para determinar si algunas de las armas utilizadas por los delincuentes responsables de la reciente ola de violencia en Ecuador tienen registros de las Fuerzas Armadas peruanas, según declaraciones del primer ministro peruano, Alberto Otárola.
Esta medida surge en respuesta a la información proporcionada por el periodista ecuatoriano Daniel Montalvo, quien sugirió que los grupos delictivos en Ecuador podrían estar trabajando con armas provenientes de Perú y Colombia.
Daniel Montalvo afirmó que los delincuentes que tomaron los estudios de un canal de televisión en Ecuador, entregaron explosivos a la policía local que, según sus fuentes, podrían haber ingresado de contrabando desde Perú.
Señaló que las armas utilizadas por estos grupos presentaban iniciales, siglas o símbolos similares a los utilizados por las Fuerzas Armadas de Perú.
Ante esta situación, el Gobierno peruano anunció la declaratoria de emergencia en toda la frontera norte del país y desplegará a las Fuerzas Armadas en colaboración con la Policía para reforzar la seguridad en la zona. El primer ministro Alberto Otárola enfatizó la importancia de velar por los intereses y la seguridad del país.
En tanto, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó estado de excepción por sesenta 60 días, que incluye un toque de queda nocturno, en respuesta a los ataques de grupos de delincuencia organizada que identificó como “terroristas”.
La violencia se manifestó a través de estallidos de automóviles, ataques con explosivos, secuestro de policías y retención de agentes penitenciarios en cárceles.
En Guayaquil, al menos ocho personas murieron y dos resultaron heridas en diversos ataques armados, ocurridos poco después de que un grupo fuertemente armado tomara como rehenes a empleados de un canal de televisión.
La situación generó temor en varias ciudades ecuatorianas, llevando a instituciones como la Universidad de Guayaquil y locales comerciales en Quito a cerrar sus puertas.